Casi siempre las primeras personas que nos motivan son algunas de las personas mayores con la cual tenemos trato, pueden ser nuestros padres,tíos o vecinos que admiramos por determinadas cuestiones relacionadas con su actividad o su forma de ser.Solemos inspirarnos en los ejemplos sociales, por ejemplo cuando una persona es destacada en la comunidad por su compromiso social, o cuando uno de nuestros compañeros hace un gesto amable, una obra de bien.
También deberíamos decir que a las personas con malas intenciones las inspiran la crueldad de otros, la insensibilidad propia y la neurosis que los afecta.
De nosotros depende el camino que deseamos tomar para nuestra vida, si ser personas de bien, con buena autoestima y proyectos propios o ser alguien en quien realmente pocas persona quisieran parecerse y que solo complace su propio egocentrismo.
Atrévete a ser un buen líder; a ser ese tipo de gente que quienes nos tratan pueden enorgullecerse.
Nestor O Salgado
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